martes, 13 de noviembre de 2007

Opinión

Columna de opinión publicada en el diario Chañarcillo el día 9 de noviembre de 2007.

“PSICÓLOGOS FORENSES” Y UN FALLO RELEVANTE

Hace tres semanas la Corte de Apelaciones de Santiago absolvió de los cargos presentados en su contra por la Comisión de Ética del Colegio de Psicólogos de Chile a las profesionales Patricia Condemarín y Greter Macuran, quienes a juicio de la entidad gremial antes referida, habrían actuado desmereciendo en forma injusta e innecesaria a sus colegas mediante la publicación del libro “Peritajes Psicológicos sobre los Delitos Sexuales”, que sacó a circulación la Editorial Jurídica de Chile prologado por el renombrado penalista Juan Bustos y que da cuenta de la situación de los peritajes psicológicos en materia de delitos sexuales en Chile, la metodología que se utiliza por los profesionales, la idoneidad de los procedimientos, la utilización adecuada del control de sesgos y la existencia de los “metaperitajes” como un método de evaluación ciega de las pericias efectuadas.
Quizás esto a usted no le diga mucho, sin embargo la relevancia y presencia de los psicólogos y psiquiatras en los actuales procesos penales es indiscutible y ha aumentado considerablemente desde que el perito adquirió un rol distinto como tercero especializado (en este caso en la ciencia social de la psicología), que concurre al Juicio Oral sustentando alguna de las teorías del caso presentadas por los intervinientes, dejando muy atrás el difuso recuerdo del antiguo perito de que se valía el juez del crimen para fundamentar su decisión inserto en el secretismo del proceso penal inquisitivo.
Así las cosas, hoy día cualquier persona que se enfrente a un juicio por delitos sexuales va a notar la presencia crucial de estos expertos en la ciencia que estudia la “psique” dando cuenta al tribunal de los “perfiles psicológicos” de los agresores sexuales, de las dinámicas familiares que inciden en la ocurrencia de hechos delictuales, de la “veracidad del relato” de las víctimas, generalmente niños (con la complejidad particular y los conocimientos avanzados que un examen de esa naturaleza implica).
Sin embargo, hoy en día en nuestro país cualquier psicólogo puede comparecer ante un tribunal y actuar como perito sin tener la especialidad ni la experticia en el área forense o jurídica, es decir con aquellos conocimientos altamente especializados en derecho penal, patología social, criminología, derecho procesal penal, criminalística, etc., otorgados por algún postgrado (ya que la formación universitaria de pregrado no lo otorga); lo que se traduce en que por ejemplo, generalmente sean profesionales del área clínica, psicólogos cognitivos e incluso psicólogos del área de protección infantil o victimológica los que se dedican a evaluar la veracidad y credibilidad del relato de niños eventualmente agredidos sexualmente, entregando sus conclusiones expertas a los jueces, lo que por cierto no ocurre en países como Estados Unidos, España o Argentina por decir algunos, donde los estándares en materia de admisibilidad de los peritajes y exigencia de especialidad de los profesionales en materia de delitos sexuales es bastante alto.
La psicóloga Condemarín, actualmente en proceso de doctorarse en la materia, es una profesional de basta experiencia, a quien he conocido personalmente en clases de postgrado y que en conjunto con Macuran han pretendido con la mencionada publicación impulsar un debate necesario sobre la realidad de los peritajes en delitos sexuales en Chile e instar a una actualización de la psicología en el ámbito forense en los planos teórico e investigativo con conocimientos modernos aplicados en métodos probadamente neutrales e idóneos y con instancias estandarizadas de evaluación del trabajo efectuado a fin de evitar conclusiones periciales erradas que pueden otorgar al tribunal elementos para la convicción judicial que pudieran redundar (la sola posibilidad es funesta), en la condena de un inocente.
Si bien es importante subrayar que siempre es el juez quien decide sobre la base de la ponderación y apreciación de las pruebas rendidas en el juicio oral y sobre la calidad de los peritajes (cuestión que la Corte destaca en su absolución a las profesionales), no es menor que la psicología aporte sus conocimientos de una forma tal que a todos los intervinientes les otorgue un grado de certeza suficiente que evite cualquier suspicacia en un país que presenta una de las más altas tasas de condena por delitos sexuales comparativamente hablando. Por eso resulta incomprensible que el Colegio de Ética de la profesión haya pretendido una condena que implicaba suspensiones y más aún, el retiro del mencionado libro de circulación, lo que es absolutamente inexplicable en una democracia moderna.
Sería muy interesante efectuar un estudio o trabajo investigativo similar sobre la realidad de la psicología forense o jurídica en Atacama o conocer públicamente alguno que se haya efectuado, a fin de dar cuenta de nuestra realidad, que si bien para el común de las personas puede en principio no parecer importante o francamente innecesario, desde luego esta percepción cambia cuando son imputados o tienen parientes o amigos inculpados por algún delito de esta naturaleza y las probabilidades estadísticas de que sean condenados arrojan una realidad insoslayable.

Raúl Palma O.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, sobre el libro “Peritajes Psicológicos sobre los Delitos Sexuales”, a mi parecer lo unico que hizo fue establecer que en un estado moderno debe existir plena libertad de expresión, nada mas, ahora los miedos que tenga el colegio ético de Psicologos por lo que pueda constituir esta públicación es el miedo que tubo en su oportunidad el mismo poder judicial, los peritos en especial los designados para ver los casos de violación claro que deben tener mejor preparación, pero en definitiva son solo ellos o tambien deben estar preparados los defensores, los jueces, fiscales??, y asi despojar todo vestigio prejuicioso hacia el perito, quien evalua y designa al perito¿¿??,
Ahora me parece mal señalar en forma denostativa que, "hoy en día en nuestro país cualquier psicólogo" puede comparecer ante un tribunal y actuar como perito parte ,esto forma en quien lo lee un prejuicio contra quien tambien circuló por aulas universitarias y le tomo bastante tiempo poder ser llamado Psicologo o Psiquiatra.-

Cristian Yañez

Anónimo dijo...

La cuestion es que necesitamos que todos los actores del procedieminto tengan la calificación necesaria, y ne lo posible mejorar el nivel de exigencia. Ahora los peritos, pero ciertamente los parametros de selección y evaluación de gestión deben ampliarse y por supuesto hacerse públicos. De igual manera que en la empresa privada se seleccionan a los mejores ( y por ende mejor remunerados)y estos admiten ser evaluados en cada gestión, se debe aplicar el mismo parametro de selección y evaluación.

No percibí ningun animus injuriandi, ni menos denostativo.

Jorge Luis